Tres diosas descendieron sobre el caos que era Hyrule... y crearon una obra maestra.
Toda leyenda tiene un comienzo...
|
|
Crítica | Puntuación del crítico: 10 | El. Mejor. Juego. Jamás. Creado. Y. Punto.
¿Exagero? Veamos...
Shigeru Miyamoto nos ofreció en el año 98 una gran obra maestra. El primer Zelda tridimensional nos descubrió un Hyrule increíblemente vivo, variado y, por encima de todo, GRANDE. Pero grande de narices.
Un par de años antes, muchos pudieron disfrutar con Super Mario 64, otra cumbre de los videojuegos (también del maestro Miyamoto), que revolucionó el concepto de juego en 3D. La llegada de Ocarina of Time fue el perfeccionamiento de esa misma revolución, llevándola hasta límites insospechados en la época.
El juego arranca con una pesadilla del joven Link (al que, como en todos los juegos de la saga, podemos renombrar como queramos), que despierta en su casa, en el poblado de los Kokiri. Pero no ha sido precisamente por iniciativa propia, no: un hada le ha despertado tras insistir durante bastante rato. ¿Qué es lo que quiere?
A partir de ese punto, comienza una gran historia de aventuras, magia, maldiciones, princesas, villanos, castillos, mazmorras, seres de piedra, seres acuáticos, seres más allá de toda definición, fantasmas, leyendas, amigos misteriosos, humor, enemigos colosales, lagos, desiertos, volcanes, templos, ranchos, misterios, viajes en el tiempo... y un sin fin más de ingredientes que conforman la receta de un juego a caballo entre la fantasía clásica, y las innovadoras ideas del señor Miyamoto. En resumen: una maravilla.
Gráficamente es soberbio. Insuperable para los 64 bits de la época, y utilizando algunos efectos de lo más sorprendentes. La sensación de libertad al poder viajar a prácticamente cualquier lugar del reino, es difícil de explicar con palabras. Y la jugabilidad también es increíble: Link se mueve con mucha libertad y tiene un sistema de lucha que dejó a muchos con la boca abierta, pudiendo uno centrarse en un único enemigo o en varios a la vez.
Hay un detalle a tener en cuenta en la saga de Zelda, y es que es precisamente eso: una saga. Cronológicamente hablando. Según Miyamoto, este juego es el "Episodio I" de Zelda. El principio de la historia. Y la verdad es que es comprensible, teniendo en cuenta las cosas que ocurren y cómo ocurren.
El juego va aumentando progesivamente de dificultad, algo que se nota especialmente en las últimas mazmorras, verdaderamente inmensas y muy complejas. Las razas que aparecen a lo largo de la historia son geniales y están muy bien diseñadas, así como las ciudades en las que viven (aunque alguna, como la de los Goron, casi parece un parque temático).
Y en cuanto al objeto que da título al juego, la Ocarina del Tiempo, es necesario utilizarlo a conciencia. No hace falta que uno sea un genio musical para tocarla, pues basta con tocar las primeras notas de los temas que necesitamos usar. Cada uno crea un efecto distinto y, dicho sea de paso, bastante sorprendente, como convertir el día en noche o hacer que llueva, entre otros. Y es que la música es una parte importante del juego. Realmente, la banda sonora es muy buena. La pena es que el chip interno de la consola no daba para muchas virguerías, pero existe una versión sinfónica de la BSO de este juego. Muy recomendada, por cierto.
Por si todo esto fuera poco, existe una versión especial del juego con el subtítulo Master Quest. Aquellos que ya hayan jugado a Ocarina of Time podrían sorprenderse bastante con esa nueva versión, ya que es una especie de "nivel difícil" de todo lo que ya han experimentado, con más enemigos y mazmorras aún más complicadas. Un desafío sólo para expertos.
Una obra maestra indiscutible. Un juego que aún es apreciado por muchos como el mejor de la historia. Y razones no le faltan para tener ese honor...
|
|
Daniel "Shimart" Muñoz | |
Ficha de Videojuego enviada por Shimart el 22 de Octubre de 2005 |
|
IMAGENES |
Epona, nuestra fiel compañera de fatigas (sí, es una yegua)
¡Señora! ¿Dónde se lo pongo?
Kakariko Village, bajo la sombra del volcán...
¿Quién eres tú y qué haces en mi castillo? (primer encuentro con Zelda)
La canción de Epona
Saria, una amiga de la infancia
A falta de flechas...
Un progamador loco está versionando Ocarina of Time... ¡en 2D!
|
|
|
|
|
visitantes
|
|
|